La enorme nave antigravedad de recreo que Jabba el Hutt utilizaba para viajar a través de las dunas de Tatooine se denominaba barcaza.
La nave tenía tres cubiertas: la superior estaba cubierta por unas enormes velas. Cuando los retropropulsores se apagaban, solo el viento movía la nave. Jabba armó su nave con un gran cañón láser montado en una torreta y con cañones blaster portátiles revistiendo las barandillas de la cubierta superior.
Las barcazas son vehículos de lujo que se pueden encontrar por toda la galaxia. Pese a que los fabricantes ofrecen cierta variedad de marcas y modelos, muchos clientes adinerados solo compran el chasis, lo que les permite personalizar la nave. A los ricos hutts, en particular, les gustan las barcazas.
La amada Khetanna de Jabba era una extraña mezcla de opulencia esplendorosa y cruda depravación, que se ajustaba al gusto del dueño, quien había llenado la nave de tapices y esculturas caras para impresionar a sus invitados.
La nave empezó siendo una barcaza ubrikkiana de lujo, aunque Jabba había adaptado muchas comodidades a sus gustos. El principal aditamento había sido una magnifica cocina y un salón de banquetes. El chef personal de Jabba, Porcellus, tenía una despensa bien abastecida que incluía tanques de comida viva para alimentar al goloso gangster que exigía carne en las nueve comidas que hacía todos los días.
La Khetanna estaba dividida en tres cubiertas. La cubierta principal superior estaba reservada para la tripulación de Jabba y contenía todos los sistemas de control del vehículo. Un gran cañón bláster pesado y numerosos blasters antipersona estaban montados en la cubierta principal para los enfrentamientos contra los guerreros tusken. Un avanzado conjunto de sensores permitía a Jabba y su tripulación evitar las alambradas imperiales.
Las barcazas sirven para proveer alojamiento temporal durante viajes largos y la cubierta de pasaje de la barcaza de Jabba tenía un inmenso salón para banquetes, una cocina totalmente provista y habitaciones privadas para el obeso señor del crimen. Para impresionar a sus invitados, Jabba decoró la cubierta de pasaje con caros tapices, esculturas y otras muestras de riqueza. Ventanillas retráctiles proporcionaban magníficas vistas del desierto.
La cubierta inferior de la barcaza estaba ocupada por motores, sistemas de dirección y calabozos para los prisioneros. Un armario para almacenar droides, un pequeño taller de maquinaria y tanques de almacenamiento para la comida viva de Jabba completaban el resto de la cubierta inferior.
Estos transportes están provistos de tres motores elevadores de repulsión situados en cámaras separadas, lo que aumenta la velocidad de la nave en casi cualquier terreno llano, incluidos el agua, la arena, la nieve y el hielo.
La pesada barcaza podía alcanzar una altura de 10 metros y una velocidad máxima de 100 kilómetros por hora. Utilizando solo sus velas y el viento, podía alcanzar 30 kilómetros por hora. Precisamente lo que confiere el nombre a la nave son las inmensas velas.
